20.3.14

Dejo el alcoholismo social

A más de uno le sorprendió esto, ya que usualmente soy el que pone la casa y organiza los tours de cantina y prepara todo para las borracheras de fin de semana, pero he decidido parar.

El domingo pasado, celebrando a San Patricio ocurrieron algunas cosas que me orillan a tomar esta decisión; normalmente podría haberlas pasadas por alto pero creo que ya es suficiente.

Enumerando mis razones:

1. Tomé tanto que hice mi primer nefasteo por la cuenta en la vida; ya sobrio me di cuenta de que la regué, pero hice pasar un mal rato a los que me atendían y a lo mejor a otros que me acompañaban. Es la primera vez, pero no quiero que se repita, no quiero ser esa clase de persona.

2. Comencé a notar que mi dislexia se acentúa con el consumo en exceso de alcohol, y no me gusta sentirme estúpido.

3. Mis borracheras se están interponiendo en mi objetivo serio de bajar de peso y ponerme en forma.

4. He llegado a importunar a ciertas personas que, aunque no me lo dicen, consideran que solo ebrio puedo interactuar con ellas.

5. Últimamente he gastado más en alcohol que en comida.

6. Los periodos de cruda son tiempos muertos y perdidos.

7. Mi casa no dura limpia.

8. No quiero ser conocido como "es bien pedote".

9. Quiero ser digno de las personas que quiero y amo, así como de la empresa para la que trabajo.

10. Quiero ser feliz sin recurrir al alcohol.

Decir que dejo el alcoholismo social es salir a beber a algún lugar o beber con alguien más, yo me voy a seguir consintiendo con una que otra cerveza, o con un refrescante Gin & Tonic.

Lo que busco es beber, moderadamente, sin joder al prójimo y hacerlo por el disfrute, ya que honestamente, me estaba volviendo el tipo de persona que buscaba pretexto para beber, y dejé de disfrutarlo.

Es mi periodo de prueba, hasta mi cumpleaños, veremos que pasa.